Argumento y opinión
Siempre me ha sorprendido la asimetría de la evolución humana, cómo somos capaces de lanzar satélites a explotar los confines del universo y, a la vez, podemos seguir anclados en las más absurdas supersticiones, o movernos por comportamientos netamente primarios.
Para hacer un poco de justicia, Punset introduce la ciencia en terrenos habitualmente velados para la misma, como son el entendimiento de nuestros motivos y sentimientos ante la vida.
Si en el “Viaje de amor” intentaba comprender los mecanismos que lo rigen, defendiendo que el amor es un instinto que nos agrupa a una pareja para mejorar nuestras perspectivas de supervivencia, no menos sorprendentes son sus indagaciones en torno a la felicidad.
En realidad, Punset no expone ninguna teoría propia, sino que explica algunas de las más recientes investigaciones, las relaciona, las contrasta y deja muchas puertas abiertas a la opinión del lector. En el fondo, de eso se trata, reflexionar sobre la felicidad es quizás el primer paso para serlo.
Por el camino, algunas joyas para madurar son: La felicidad está en la antesala de la felicidad, es decir, en la creencia de que se va a ser feliz, o que la felicidad nada tiene que ver con los bienes materiales y sí mucho con la autonomía y la autorrealización. Desear cosas que nunca estarán a tu alcance es el primer paso para la infelicidad crónica, disfrutar del momento, de lo que uno es, de la ausencia de temores, eso sí lo es. Bueno, así extraído parecen citas de un libro de autoayuda, y nada más lejos de la realidad; es un libro netamente científico que habla de las cosas realmente importantes. ¡Menos satélites y más felicidad!
Sergio Sáez ( Profesor de FOL)
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