de Gerald Breman
Argumento
Cuando uno camina, en este comienzo de siglo, por el hilo alpujarreño trenzado de pequeños pueblos blancos, de robles y castaños, de viejos esquistos que grillan, humedecidos por el agua de las acequias, entiende perfectamente la relación pasional (y, como toda pasión, llena de altibajos y contradicciones) que Brenan, viajero enamorado de los sures, mantuvo con esta tierra.
Fruto de esta relación entre la mirada de un anglosajón nacido en Malta ( otro Sur) y el paisaje natural, pero sobre todo humano, nace este libro, mezcla cabal y equilibrada de varios géneros literarios: el memorialismo que descubre nuestras raíces y con ellas nuestra propia identidad, la autobiografía que nos permite descubrir el alma del autor en su mirada proyectada los demás, la literatura de viajes –redimida, eso sí, de todo sesgo de superioridad o de conmiseración-, que conduce por una Andalucía preindustrial ¿tan próxima, tan ajena!, hecha de caminos sin asfaltar y posadas quevedescas o cervantinas.
Opinión
Por último, libro lleno de riqueza antropológica y etnográfica que conserva y ofrece en sus páginas personajes, costumbres, valores sociales, oficios y paisajes ya desaparecidos.
Libro para disfrutar, libro para pensar, libro para re- conocernos
Luís Naranjo ( Profesor de Historia)
ArgumentoCuando uno camina, en este comienzo de siglo, por el hilo alpujarreño trenzado de pequeños pueblos blancos, de robles y castaños, de viejos esquistos que grillan, humedecidos por el agua de las acequias, entiende perfectamente la relación pasional (y, como toda pasión, llena de altibajos y contradicciones) que Brenan, viajero enamorado de los sures, mantuvo con esta tierra.
Fruto de esta relación entre la mirada de un anglosajón nacido en Malta ( otro Sur) y el paisaje natural, pero sobre todo humano, nace este libro, mezcla cabal y equilibrada de varios géneros literarios: el memorialismo que descubre nuestras raíces y con ellas nuestra propia identidad, la autobiografía que nos permite descubrir el alma del autor en su mirada proyectada los demás, la literatura de viajes –redimida, eso sí, de todo sesgo de superioridad o de conmiseración-, que conduce por una Andalucía preindustrial ¿tan próxima, tan ajena!, hecha de caminos sin asfaltar y posadas quevedescas o cervantinas.
Opinión
Por último, libro lleno de riqueza antropológica y etnográfica que conserva y ofrece en sus páginas personajes, costumbres, valores sociales, oficios y paisajes ya desaparecidos.
Libro para disfrutar, libro para pensar, libro para re- conocernos
Luís Naranjo ( Profesor de Historia)
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