¿De dónde sacábamos la energía para salir adelante?. No lo sé. Cuando una de nosotros perdía la esperanza, las demás animaban. Durante las pruebas que nos habían llevado a superar nuestros límites, habíamos aprendido a animarnos mutuamente. Había descubierto hasta qué punto mi madre, mi hermana y yo nos parecíamos.
Está bien e interesante.
Concepción González ( madre de alumno de 1º de ESO-C), 37 años
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