martes, 9 de marzo de 2010

EL NIÑO CON EL PIJAMA DE RAYAS

de John Boyne. Ed. Salamandra

Resumen

La acción se narra desde el punto de vista de Bruno, el hijo de 8 años de un militar de alto rango nazi. La familia de Bruno se ve obligada a abandonar Berlín cuando a su padre lo destinan para trabajar en el campo de exterminio de Auschwitz. La familia acepta el cambio con resignación. Desde la ventana de su nueva habitación, Bruno divisa una reja tras la cual hay personas que siempre llevan puesto “un pijama de rayas”, en realidad se trata de judíos prisioneros. Explorando los alrededores de su nuevo hogar, Bruno conoce a través de la valla de seguridad del campo a un niño judío polaco llamado Samuel, nombre que Bruno no ha oído antes pero que parece ser bastante común en ese sitio. Samuel le cuenta la historia de su deportación y las terribles condiciones de la vida en el campo. Bruno entabla amistad con él y lo visita a menudo, llevándole comida. Tras diversas peripecias, un día la madre de Bruno decide que el campo no es un lugar adecuado para vivir con su familia y tomaron la decisión de volver a Berlín.
Antes de irse, Bruno visita a Samuel para despedirse y éste le cuenta entre sollozos que no encuentra a su padre, ante lo que Bruno le promete ayudarle a buscarlo. Entra en el campo excavando bajo la verja y se pone un uniforme de preso que le consigue su amigo. No consiguen encontrar al padre de Samuel y llueve, por lo que Bruno quiere volver a casa. En lugar de eso los guardias del campo los obligan a entrar junto a una muchedumbre en un lugar “cálido” y “seguro”. La historia finaliza con los dos niños agarrados de la mano dentro de una cámara de gas.
El padre de Bruno descubre la ropa de su hijo junto a la alambrada e imagina lo sucedido. Meses más tarde los aliados se llevan a los soldados nazis y el padre de Bruno les sigue sin quejarse porque “ya no le importa nada lo que hagan con él”.

Marta Borrego, alumna del PCPI (Peluquería)

Otro resumen y opinión

Un niño se va a mudar, por sorpresa, al lugar más extraño que existe. Un campo extenso y abundante, separado por una valla.
En un lado del campo ( izquierdo) está la casa de Bruno, el niño del principio. Al principio, a Bruno no le gusta, pero después no se quiere ir porque conoce a un chico de su edad, nacido el mismo día y el mismo mes, al otro lado de la valla ( derecho).
Un día, Samuel y Bruno se metieron en el lado derecho en unas duchas y eliminaron todo el oxígeno y se murieron junto a 365.000 personas más.

Me gusta porque es un hecho que nunca se olvidará y tener el libro me permite leerlo siempre.

Paula ( alumna de 1º de ESO-C). 14-12-2009

Otra opinión más

Me ha gustado pero me ha dado pena lo que ocurrió con Bruno

María Carmona Urbano ( Alumna de 1º de ESO-A. 12 años)

Otra opinión más:

Me ha parecido un libro muy bueno y me ha gustado mucho. Me ha servido para saber la situación por la que pasaron todas aquellas personas y por la injusticia que se cometió con ellas, por el simple hecho de ser judíos, en la segunda Guerra Mundial.
Es un libro que recomendaría para todo el mundo, ya que es fácil de entender y comprender, aunque es un poco triste.

Gema Rivera Fontiveros. 17 años ( Alumna de 4º de ESO de Diversificación
OTRA OPINIÓN:

La novela trata temas como el Holocausto judío, el nazismo, etc.., ante los que cualquiera se muestra sensible y eso juega a favor del autor, que hace que el lector sepa más que su personaje y sea quien adivine todo lo que el protagonista no comprende. De todas formas, resulta algo increíble la ignorancia de este muchacho de nueve años, quien sin embargo, se le ve reflexionar con cierta soltura sobre otros temas. Creo que los adultos tienen a despreciar la capacidad de comprensión de los niños, pero ellos entienden y se enteran de más cosas de las que imaginamos. El otro niño, el niño judío con el que entabla amistad, está casi en las mismas condiciones. Mantienen unas conversaciones muy forzadas con la intención de que ambos sean ignorantes e inocentes sobre sus propias circunstancias. El autor usa a veces el truco de hacer que Bruno solo oiga conversaciones a medias, incluso las peleas familiares. Y justo siempre va a oír la información menos interesante. También abundan las casualidades como que los dos niños hayan nacido el mismo día, que haya un sitio en la alambrada con un agujero y que no esté vigilado, que todos puedan pasearse con tanta facilidad por el campo, etc… Si no fuera porque en el fondo esto es un cuento casi infantil, sería increíble e inverosímil. El lenguaje está de igual manera que el resto: es simple y trata de imitar la forma de hablar de los niños. Con el objeto de no dar pistas a los lectores, se dan nombres deformados que el niño no sabe pronunciar, como El Furias, Auschwitz, etc..; por lo tanto, las descripciones son muy breves y escasas. Abundan también apodos y expresiones infantiles que Bruno aplica a sus mejores amigos, a su hermana "tonta de remate”, etc.…En resumen, me ha parecido un libro corto, que apela a un tema que a nadie deja indiferente (pero que ya está demasiado usado), muy predecible, y con un lenguaje que imita el lenguaje infantil. A mí, personalmente no me ha emocionado, quizás porque sabía cuál iba a ser exactamente el final, ya que es algo predecible. Me ha parecido algo tópico e ingenuo en su narración y estructura, incluso también en los propósitos del autor de ir descubriendo poco a poco qué pasaba. Se sabe desde el principio casi, y luego ya no hay efecto sorpresa.
No lo recomiendo para una lectura muy infantil, ya que para entender algunos aspectos del libro hace falta saber algo del tema del Holocausto nazi y de eso la mayoría de niños, andan un poco escasos.

Rafael Muriel (Alumno de 2º de Bachillerato A)
OTRA OPINIÓN:

El niño del pijama de rayas” de John Boyne trata de un tema tan trascendente, como es el holocausto nazi en el que se llevaron a cabo millones de asesinatos a judíos en campos de concentración, siendo el de Auschwitz, en Polonia el más importante en este aspecto. El autor trata este tema, no desde un punto de vista histórico ni adulto, si no desde el punto de vista de un niño, utilizando un lenguaje muy sencillo. Sin embargo a pesar de la publicidad que se le ha dado a este libro y la fama que ha tenido, traduciéndose a numerosos idiomas y realizándose hasta una película basada en él, veo que el escritor ha querido tratar al lector como si fuera también un niño de nueve años y he necesitado una visión más realista y detallista de los horrores del nazismo ya que hoy en día conocemos numerosos detalles de estos hechos históricos. El autor, bajo mi punto de vista, ha querido escribir un libro con una visión infantil de los hechos, para ser leído, no sólo por gente adulta que no necesita que se maquillen o se oculten hechos crueles, sino también por adolescentes y jóvenes que conocen la historia mundial. Creo que la visión de un niño de nueve años es muy buena para sacar el lado sensible de los lectores, pero también pienso que incluso con esta visión sutilmente, se pueden tratar hechos más verosímiles que los que se narran en el libro.
También me llama la atención la mezcla de personalidades que hace el autor en el niño, haciendo que a veces tenga una mentalidad de adulto pero sin embargo para los temas más importantes sea ingenuo, siendo esto bastante sorprendente ya que en mi opinión a pesar de que los niños de familias nazis no luchaban ni realizaban tareas en el ejercito, conocían perfectamente su posición y de qué bando formaban parte, siendo parte de la enseñanza que se daba para preservar el movimiento en futuras generaciones. Este hecho de que el niño sea ajeno a lo que pasa a su alrededor, me hace ser menos sensible con la historia ya que tengo en mi recuerdo la película de “la vida es bella” en la que un padre sabiendo las crueldades del nazismo, las oculta fingiendo que todo es un juego para que su hijo viva feliz en un campo de concentración y consiguiéndolo. Esta película me parece que sabe dar un lado sensible e incluso en ocasiones cómico dentro de lo que se puede, de los horrores que se daban en los numerosos asesinatos de judíos, pero también deja ver la realidad, los hechos verdaderos que se dieron, la historia bien contada de lo que sucedió, que marcó a la humanidad para el resto de los tiempos y que nunca puede obviarse por cruel que sea.
Yo enmarcaría esta novela o en una época en la que existiera algún tipo de censura con respecto a este tema, o para un público muy infantil que desconozca estos hechos o que esté empezando a descubrirlos ya que en mi opinión el autor obvia descaradamente los temas importantes y expresa todo con un lenguaje demasiado sencillo y poco trabajado pudiendo compararse este libro mas con un cuento, que con una novela ya que cumple bien su función de contar una historia un tanto inverosímil, pero no muestra ninguna calidad literaria que involucre al lector en la historia, porque sólo cuenta, no narra y esto hace que la persona que lo lea se sienta alejada de los hechos que se cuentan y no se sienta como si viviera en la época del holocausto nazi.
Las ventajas que puede tener este libro son tres en mi opinión. La primera es que al principio el autor sí nos sitúa a la perfección en una ciudad con unos determinados personajes lo cual nos da a entender bastante claro lo que nos encontraremos a lo largo de la historia. La segunda ventaja es que el final es muy original y triste siendo una genial idea a la hora de sorprender al espectador, ya que debido al ritmo que lleva el libro sorprende con un final que no se espera y que ciertamente conmueve siendo el momento más espectacular del libro en mi opinión. Y la tercera ventaja que veo en él es que ha sacado un tema del holocausto que llevaba tiempo olvidado y que ha sabido, con una historia muy sencilla, extenderlo por todo el mundo y volver a mostrarlo a generaciones jóvenes que llevaban tiempo sin saber de este tema. En general es un libro ameno que no es pesado de leer.
Rafael Bermejo Pastor (Alumno de 2º de Bachillerato A)

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